Muchas personas se preguntan si engorda la pasta debido a la relación entre los hidratos de carbono y la energía. El mito de que la pasta engorda estaba basado en la creencia de que la pasta se hacía con harina. Sin embargo, la pasta es un producto derivado de los cereales que se elabora con sémola de trigo: 100 gramos de pasta contienen 75% de hidratos de carbono, 13% de proteínas y un 1% de grasa. Además la pasta es rica en fibra, minerales y vitaminas, como la vitamina B1 y la vitamina B2.
La pasta y las grasas
La pasta en sí no engorda en exceso; lo que nos hace ganar peso son las salsas u otros condimentos que suelen acompañar a los platos de pasta debido a su alto contenido en grasas.
Por cada 100 gramos de pasta tan sólo hay un 1% de grasa. La pasta no contiene colesterol ni triglicéridos. Pero si le añadimos queso rallado, éste aporta una mayor cantidad de grasa al plato. Por ello, se recomienda espolvorear sólo una pequeña cucharadita de queso rallado. La pasta tiene un efecto saciante, debido a su alto contenido en gluten y celulosa. Los hidratos de carbono de la pasta son de absorción lenta, la energía que producen se va liberando poco a poco y así se mantiene por más tiempo la sensación de saciedad. Todo ello, nos hace no solo comer menos sino picar menos entre comidas. Como resultado, la pasta nos proporciona energía y es un alimento sano y digestivo. Por su bajo contenido en grasas, la pasta está recomendada en muchas dietas para adelgazar.
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